MITOS Y REALIDADES

Creencias erróneas y realidades que configuran la temática de la violencia intrafamiliar.


Mito

  • Los casos de VIF son escasos y no representan un problema grave.
  • La VIF es producto de algún tipo de enfermedad mental.
  • La VIF es un fenómeno que sólo ocurre en las clases sociales mas carentes.
  • El consumo de alcohol y drogas es la causa de las conductas violentas.
  • Si hay violencia, no puede haber amor en la familia.
  • A las mujeres que son maltratadas les debe gustar, de lo contrario no se quedarían.
  • Las víctimas de maltrato a veces se lo buscan, algo hacen para provocarlo.
  • La violencia intrafamiliar solo concierne a la familia.
  • El maltrato emocional no es tan grave como el maltrato físico.
 
Realidad
  • Los casos de VIF tienen graves implicancias en la vida familiar y social. En Ecuador 6 de cada 10 mujeres sufren o han sufrido VIF.
  • La violencia intrafamiliar ocurre en todas las clases sociales.
  • Los agresores no sólo provienen de sectores marginales. Pueden ser abogados, periodistas, policías, médicos, jueces, políticos, funcionarios, militares, etc.
  • El consumo de alcohol y drogas son factores de riesgo pero no necesariamente causal de violencia.
  • Los episodios de violencia no ocurren en forma permanente sino en ciclos, cuando no se está atravesando la fase más violenta del ciclo existen interacciones afectuosas. El amor coexiste con la violencia, de lo contrario no existiría el ciclo.
  • En la mayoría de los casos, las mujeres no pueden salir de la situación de abuso, por razones de índole emocional, social, económica, etc. Una mujer víctima de maltrato experimenta sentimientos de culpa y vergüenza.
  • La conducta violenta es de absoluta responsabilidad de quien la ejerce. No hay provocación que justifique la violencia.
  • La violencia psicológica precede a al violencia física.
  • Al interior de una familia que sufre violencia, las principales víctimas son las mujeres, los niños y las niñas.
  • En la violencia intrafamiliar, el 75% de las víctimas son mujeres y el 2% hombres.
  • El 95% de los agresores y agredidos provienen de hogares en que los padres vivían una relación de violencia intrafamiliar.
  • El abuso psicológico permanente provoca consecuencias muy graves en la salud mental y equilibrio emocional de la víctima.